Edipo Rey – Sófocles

En el pueblo de Tebas cayo la peste. Piden salvación a Edipo Rey, y él va con Creonte, hermano de su esposa Yocasta. Vieron el oráculo de Delfos y Creonte dice que esto es un castigo por el asesinato de Layo, y hasta que el culpable no hable, la peste seguirá.

Edipo ordena una investigación y Tiresias habla y también confiesa que vive en incesto con su madre, Yocasta. Discuten cuando Yocasta avisa que Layo murió por unos bandidos en el cruce. Antes Edipo se exilió de Corinto, y mató a alguien en el cruce de tres caminos así que duda si el asesino a Layo.

Un mensajero anuncia que Pólibo murió y que Edipo debe tomar su cargo, pero descubre que no es su hijo de sangre , explica el mensajero que un pastor se lo dio y él al rey de Corinto;  resulta que ese niño era el hijo de Layo.

Por las fuertes confesiones, Yocasta se mata. Edipo se rompe los ojos con el vestido de ella y pide a Creonte que lo exilie, condenado a vivir lejos sin ningún lujo, poder, afecto, ni atención o perdón.

La profecía era que “Layo y Yocasta tendrían un hijo que mataría a su padre y se desposaría con su madre”, tanto quisieron impedirlo y al final era inevitable, como que por más que alejaron las cosas el destino los juntaba y se tenía que cumplir, siento que es como una telenovela donde todos los personajes están súper conectados y viven en drama, aunque de hecho esto es una gran tragedia y obra clásica del teatro griego. Al inicio me revolví con los nombres y que relación tenían entre sí, pero, aunque ni ellos mismos sabían su conexión secreta ya le entendí mejor como avanzaba la historia y recordaba sus nombres.

Me hubiera gustado verlo lo más real e igual a cuando lo presentaron en su época en Grecia, por la cuestión de lenguaje e interpretación por ejemplo al terminar hablar de cómo se vio la secuencia de las acciones y algo que me latió mucho es que cada personaje brindo información, haciendo menos larga la historia, un poco más fluida y su participación relevante.